Esta semana he aprendido que no hay una única verdad, una única realidad, que cada uno lo ve, según sus propias vivencias personales. No hay una sola manera de interpretar o sentir las cosas y no pasa nada, no eres diferente por ello. No hay que culpabilizarse. Estoy dándome cuenta que lo más importante, es experimentar; si uno no lo siente, no lo vive, por mucho que hayan buenas palabras, buenos propósitos en intentar hacerte ver las cosas, si no lo vives, no acabas de entender la esencia, el fin, el propósito. Distorsionamos la realidad, darse cuenta es lo complicado. La mente nos lleva a través de vivencias inconscientemente, por creencias ya impuestas en tu conciencia. Darse cuenta de que todo eso te lleva a desenfocar la realidad, es un “estado” complicado de alcanzar. Me imagino que no para todo el mundo; hay gente que tiene las cosas muy claras, pero para los que andamos por el mundo un poco confundidos, es una ardua tarea. A veces nuestra ceguera mental, no nos deja ver más allá de nuestras narices, nos impide avanzar. ¿Por qué algunas personas llevamos esa venda en los ojos? Me pregunto si nacimos con ella puesta o nos la fueron colocando poco a poco…..
Un professor que vaig tenir i que admiro (Rajan Sankaran), diu que la malaltia es deguda a una percepció errònia d'un mateix i de l'entorn.
ResponderEliminarQuan un es capaç de veure realment com un és (mitjançant una tractament), desapareixen els bloqueigs que no ens permeten desenvolupar-nos com a persones.
Desconfia però dels que tot ho tenen tant clar, doncs el mon es massa complexe!
Salut!
Quina frase Miquel, que encertada! Gràcies com sempre.
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